domingo, 19 de julio de 2009


Bien pues... el caso es. Debussy no quería que se publicara la Suite. ¿Y por qué? me pregunto yo. ¿Qué había en esa extraordinaria personalidad que le impulsara a vetar una parte tan original de su propia obra?.

Trato estos días de penetrar en ese año de 1890 para entender qué evocaba ese Claro de Luna, solemne y delicado a partes iguales..., tratar de imaginar porqué acababa con una danza de indudable origen folclórico como el Passepied..., tan poco vinculado con el pensamiento occidental del momento... .

No puedo rematar la faena del estudio de esta obra sin entenderlo.


Mi gozo en un pozo.

1 comentario:

  1. Una obra nunca termina de estar estudiada del todo. Siempre se puede sacar más, siempre caben enfoques o nuevos o pasajes que pueden ser interpretados con distintos "puntos de vista" todos válidos.
    Eso es algo grande, que hace que con el tiempo la misma obra pueda fascinarnos cada día, a medida que vamos descubriendo en ella cosas nuevas

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