Worthing...

17:40: El último pasajero del bus número 1 se baja en medio de Valdelagua... ya sólo quedo yo. El conductor arranca el vehículo mientras se cierran las puertas y entonces empieza... El viento se revuelve con fuerza y las ramas desnudas se dejan zarandear por él, las nubes atrapan los pocos rayos de sol que me llegan y la humedad...

La humedad sube con fuerza en el ambiente... por unos segundos ya no es Valdelagua el lugar por donde el bus número 1 se deja la piel en la carretera... por unos segundos esto es Worthing, Condado de West Essex, en el sur de Inglaterra... y ya no es viento sino brisa marina la que repiquetea contra las ventanas, ya no es un día oscuro de la primavera castellana, sino otro día cualquiera en la costa del Canal de Callais. Casas de construcción post-guerra se suceden unas a otras siempre enmudecidas por el clamor de un inclemente chaparrón y al torcer el bus por la izquierda no son mirlos sino cuervos los que merodean por el tétrico descampado de Kimball Road... .

¡Sobresalto al volver a torcer a la izquierda! Estos autos hacen un recorrido diferente cada día, pienso. El bus ha llegado, estoy en el cuartel general".