
Resultaría interminable el listado de sus compañeros de correrías. Sus muñecos fundamentales eran tres: Pedro, una cara dentro de una caja; Juanito o Johnny Martin, al que daba forma con los dedos y unos flecos sobre la mano; y Claudia, una célebre gallina. No se le veía mover los labios, dialogaba con una velocidad de vértigo cambiando instantáneamente la voz con los tres muñecos e hizo popularísima una frase que hoy en día se sigue utilizando de forma cotidiana en aquellos arrabales: «It´s OK? It´s allright».
Curiosamente, Wences jamás dejó del todo su país. Todos los años pasaba sus veranos en Alba de Tormes, llegando a estar los últimos años de su vida cerca de seis meses en su Salamanca y los otros seis donde los rascacielos proliferan; pensaba hacerlo también cuando estaba a punto de cumplir los ciento tres, pero falleció una noche de abril en Nueva York, mientras dormía, en una residencia para mayores. En España la noticia pasó inadvertida, como inadvertida pasó su vida. Su sobrino José Luis Moreno, ventrílocuo que se formó de su mano, fue quien nos desveló a muchos quién era en realidad su tío: un hombre natural, sociable e ingenioso, prácticamente genial, que anduvo trabajando hasta que tuvo fuerzas. Con noventa y dos años, sin ir más lejos, actuó en Hollywood en el show de Dolly Parton, cobrando la bonita cifra de treinta mil dólares. No está mal. Hasta sus últimos días llevaba una rana de goma en la chaqueta a la que hacía hablar y croar con diferente intensidad, según estuviese en el bolsillo o en su mano, y no eran pocas las veces en las que imitaba a la perfección voces de personas que acababa de conocer. Creo que fue sólo José María Íñigo, además de José Luis Moreno, el que lo trajo a actuar a Televisión Española. No más de una vez. Vaya usted a saber qué misterio es el que encierra que una celebridad de esa envergadura, un surrealista de ese tamaño, no conste en el firmamento español y sí en el de otros muchos países. Misterios de la vida, la tierra y sus profetas.
Si quieren conocerlo, pueden asomarse a las páginas de este libro, pero también pueden entrar en www.youtube.com y teclear, simplemente, ‘señor wences’: hay tres o cuatro intervenciones monumentales de este salmantino sencillo y enorme. Aunque tarde, rindámosle el homenaje que merece.
Carlos Herrera
Hay referencias a él en The Simpsons, Family Guy, South Park, películas disney...
Para más información http://en.wikipedia.org/wiki/Señor_Wences (la que está en español es escasísima).
Muy interesante esta nota.
ResponderEliminarTe agradezco la recomendación del libro de Follett, hace unos días conseguí un ejemplar, que leeré proximamente.
Johny Malone, /unaplagadeespias.blogspot.com/